COLOMBIA:

Ofensiva de las FARC-EP contra el paramilitarismo en el Choco

Según las últimas informaciones de la prensa colombiana durante el fin de semana pasado al menos 25 policías y un número indeterminado de paramilitares fueron dados de baja, así como siete efectivos de la Policía hechos prisioneros de guerra y otros cuatro desaparecidos en el marco de una ofensiva de la guerrilla de las FARC-EP contra la fuerza pública y sus grupos paramilitares, que tuvo especial intensidad en las poblaciones de Vigía del Fuerte y Bojayá (Choco), ambas en las riberas del Río Atrato, en las selvas del noroeste del país.

En Vigía del Fuerte existía dos bases y un retén permanente de los grupos paramilitares de las AUC, el cual había sido ya denunciado por organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.

En la acción también murieron algunos pobladores que vivían junto a los comandos de la policía, apesar de las advertencias de las FARC-EP a la población civil de abstenerse de vivir junto a instalaciones militares y de policía.

"Los guerrilleros entraron por arriba, por donde viven los 'paracos', y se vinieron por toda la orilla del río Atrato", recuerda el joven Josué Mosquera Palacios, habitante de Vigía del Fuerte.

Dos grupos de guerrilleros se quedaron en Vigía del Fuerte, donde viven unos 1.200 pobladores. Uno de los comandos sorprendió a los aproximadamente 15 paramilitares que tenían una base cerca a las primeras casas del pueblo. El tercer grupo llegó en lancha hasta la parte sur del pueblo y allí también cogió desprevenidos a otros 20 paramilitares.

Los habitantes atribuyen los ataques a una contraofensiva de las FARC-EP por las masacres efectuadas por la fuerza pública atraves de sus grupos paramilitares en la zona del medio Atrato antioqueño y chocoano que produjo un desplazamiento masivo de sus habitantes. También afirmaron que ya había rumores de un posible ataque de la guerrilla.

"Se robaron hasta la panga (lancha con motor) de los 'paracos' ", relató Josué, para quien la lista de muertos aún no está completa, pues en su cuenta también están varios hombres de las Autodefensas de Córdoba y Urabá, que -como otros paramilitares- huyeron por la selva cuando vieron que la guerrilla. Hasta el momento las FARC-EP no han dado a conocer un parte de guerra.

Hace días se comprobó la ejecución extrajudicial de una niña de seis años en una incursión de estas agrupaciones el 5 de agosto de 1998 en esta población, hecho que fue silenciado pues los paramilitares amenazaron a sus familiares si denunciaban el hecho. En este caso, las autoridades locales se negaron a realizar la necropsia del cadáver y sólo después de la exhumación por parte de agentes de la Procuraduría General de la Nación se comprobó la causa de la muerte: un impacto de fusil en el pecho.

En medio de la cruda situación de violencia, venia causando gran preocupación las denuncias de colaboración de las Fuerzas Militares a los grupos paramilitares en esta región del país. Permanentemente embarcaciones de la Armada transitan sobre el río Atrato sin realizar ninguna acción contra los grupos paramilitares.

Otros combates

Tres infantes muertos y otros seis infantes se encuentran heridos es el resultado que dejaba hasta ayer un enfrentamiento entre los frentes 35 y 37 de las Farc y tropas de la Primera Brigada de Infantería de Marina, en zona rural de Ovejas, Sucre.

De otro lado, dos agentes de la Policía Vial del Cesar murieron y otro resultó herido en un ataque llevado a cabo por el frente 41 de las Farc, en inmediaciones del corregimiento San Roque, jurisdicción de Curumaní.

Atrato: clave en lo estratégico y militar

Vigía del Fuerte y Bojadó (Buenavista, Chocó) en los últimos años han estado sitiados por los grupos paramilitares que transitan por el Atrato y que ejercen control en la región para el transporte de armas y drogas, según denuncias de las organizaciones no gubernamentales y la Iglesia.

Desde 1997 los paramilitares comenzaron a fortalecer ostensiblemente su dominio en la zona del Medio Atrato antioqueño y chocoano. La población civil allí asentada ha sido víctima de asesinatos, amenazas, torturas, desapariciones, restricción al ejercicio económico representado en la prohibición de ingresar los víveres indispensables para su sobrevivencia, retenes permanentes, acciones de pillaje, quema de sus caseríos y desplazamientos forzados. Todo esta barbarie está siendo impulsada por el Estado y los grupos economicos puesto que tienen intereses económicos en la conexión interoceánica y en el desarrollo de megaproyectos, como la carretera Panamericana, los puertos multimodales y las centrales hidroeléctricas. Los campesinos han denunciado la actitud sorda, irresponsable e irrespetuosa de los alcaldes locales, quienes ya ni siquiera se dignan escuchar sus demandas o ruegos por algún tipo de ayuda que les permita afrontar la situación de abandono y desprotección en que se encuentran.

Paramilitares pertenecientes a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, ACCU y a las Auto-defensas Unidas de Colombia, AUC hacen presencia en la región sin que sus acciones se vean sometidas a ninguna restricción por parte de las autoridades estatales. Resultado de esta permanencia es el atropello sistemático e indiscriminado de que son víctimas las poblaciones negras, indígenas y mestizas de la región.

Choco: Una zona de miseria en medio de la riqueza

Esta sección del país con un área de 46.530 km2 tiene costas sobre el Mar Caribe y el Océano Pacífico. Al norte limita con Panamá, en uno de los principales nichos ecológicos del mundo, conocido como el Tapón del Darién. El Chocó se divide en cinco grandes subregiones marcadas por el paso de los ríos o la cercanía a las costas: Atrato, San Juan, Baudó, Urabá y Costa Pacífica. Las principales poblaciones se encuentran a la vera de los ríos en donde desde hace siglos se ubicaron los habitantes negros e indígenas.

Es el departamento que cuenta con el índice más alto de pobreza (26.4%) y de analfabetismo del país (31.12%), según estimativos del DANE, en medio de una riqueza de recursos naturales. Por eso, causa preocupación entre las organizaciones locales la posible ejecución de megaproyectos de explotación intensiva de maderas e hidrocarburos, además de grandes vías de comunicación que afectarían el equilibrio ecológico y la forma de vida de comunidades negras e indígenas. pecho.

Demo-Vorbereitungssitzung am Mo. 03.04.2000 im Polka